24.8.12

de i ese eñe o

Esta historia empieza hace algunos años, cuando estaba en secundaria
y ya sabía qué quería estudiar.
Arte.
Sí. Amaba (y amo) dibujar, pintar, me veía en un taller pintando y haciendo cosas pajitas,
pero no imaginaba que acá en Perú la carrera de un artista no era bien remunerada.
Ya me había ilusionado cuando mi mamá me dijo que podía estudiar en Bellas Artes,
sin embargo en ese entonces la Escuela estaba en conflictos por la dirección,
los alumnos hacían huelgas, entre otras cosas. Además mi mamá había cambiado de opinión.
Me había dicho que mejor estudie algo que me dé plata. Estaba un poco de acuerdo con ella, pero...
insistí con estudiar pintura. La Católica también era buena opción, pero mi hermano ya estudiaba ahí
y sería ya mucha plata si yo entraba también.
Así fue como no logré estudiar lo que me gustaba.
Sin embargo apareció otra opción, tenía que ver con arte.
Diseño gráfico.
Hace un mes aproximadamente acabé de estudiar esa carrera en Toulouse Lautrec.
Y durante 4 años y un poco más disfruté lo que hacía, aprendí demasiado.
Antes yo tenía una idea ciertamente distinta de lo que iba a hacer. Pensaba: el diseño gráfico tiene un poco de fotografía, diseño digital, también dibujo. No me imaginé que era más que una mezcla de cosas. Aprendí a que todo debe tener un concepto, que no se puede poner un color simplemente porque te gusta o utilizar una forma sólo porque se ve 'bonito'.
Me costó un poco darme cuenta, pues es algo que he descubierto hace no mucho, que para salir adelante como diseñador siempre debes diferenciarte del resto, romper esquemas, marcar la diferencia, arriesgarte, ser perfeccionista y cuidadoso con los detalles. Estos para mí son factores imprescindibles en la vida profesional de un diseñador.
Como pueden ver, el diseño no es tan simple después de todo.

Hay momentos en los que he pensado, quizá el diseño no es para mí, quizá debí seguir insistiendo en estudiar arte. Bueno, sinceramente no me arrepiento de haber seguido esta carrera. No puedo retroceder. Y sé que tengo el talento para crear cosas nuevas y diferentes. Lo que no tengo muy claro es en este punto qué camino seguir. La verdad, tengo muchas ganas de seguir aprendiendo, porque el aprendizaje nunca termina. Tengo muchas ideas que vienen y van, algunas más concretas que otras.

Para entender un poco al diseño, deben saber que tiene muchas ramas. (Explicaré brevemente lo que entiendo de cada una) Branding, que tiene que ver con la creación de marcas, Packaging o diseño de empaques, Editorial: revistas, libros, publicaciones, Retail, tiene que ver con el diseño para centros comerciales, tiendas, Web, contenidos en páginas web, redes sociales, aplicaciones en móviles. Esos son los más resaltantes, pues hay agencias y/o talleres gráficos que se dedican enteramente a uno o dos de ellos. Hay algunos lugares admirables que se dedican totalmente a la ilustración digital, por ejemplo. También están las agencias de publicidad, donde también se hace diseño.
De hecho me gustaría aprender un poco de todo. No soy tan buena en web, siento que no deja a uno explayarse mucho. El packaging es bonito, siempre y cuando sigas los lineamientos que te da el cliente, respetar ciertos puntos que debe tener todo empaque. En sí, en todos los rubros del diseño hay que respetar los parámetros de cada marca, y esa es la parte difícil. Seguir las reglas del manual. Si no respetas algo que está en el manual todo el diseño está mal. Así es como funciona.
Espero que después de leer esto ya no digan que diseñar es hacer dibujitos.
No es broma.

En conclusión el diseño es muy versátil. Se pueden hacer varias cosas y también fusionar unas cosas con otras. Un diseño bien hecho tiene un buen concepto detrás y siempre aporta algo. Un buen diseño impacta y transmite sensaciones.
Siempre es bueno ir por varios caminos, conocer de todo un poco y nunca dejar de aprender.

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