25.2.10

Fountains on fire

Sí, a veces puedo ser muy cambiante. Ayer, antes de dormir me sentí como un bicho que cayó accidentalmente en tu taza de chocolate caliente, que observaste con desprecio y empezaste a remover el azúcar con la cuchara, junto con mis restos insectudos. A veces lo quiero hacer todo. A veces voy muy rápido, pero no avanzo, doy vueltas en el mismo lugar. Observo a esa luna, me sonríe, como despreocupada, casi burlándose, sin embargo me extiende una mano albina, quiere que sueñe, y que deje todo atrás, que deje mi cuerpo remojándose en mi vaso de jugo de limón... y él dentro de una caja, quiere salir y a la vez no, en una parte del cartón dibuja su infancia, mientras entona melodías azules. Sí, a veces puedo decir Sí cuando No. Ayer recordé mi niñez, en una divertida tarde de fiesta, Alvarito cumplió 8 años. Alvarito, ¿cómo la pasaste? -¡Bien! -¿Te divertiste?...No me acuerdo qué me respondió, pero andaba sonriente. Ahora descansa físicamente, con sus ojos pegados en la caja boba. Y yo me llevo dos imanes y un kilo de cansancio encima. Todo lo que quiero es llegar a mi almohada, es la única que sabe lo que pienso y aunque llore y babee sobre ella, no me cuestiona. Sí, a veces enriedo mucho los fideos en la sopa. A veces aparezco en Saturno sin saber cómo regresar. Hola, empújame al vacío y sabré que estoy aquí.

 

1 comentario:

Renato dijo...

holaaa : ) las estrellas nc mueven las miras :)