Si tantas veces nos hemos visto, si tantas veces he guardado tu sonrisa en un frasco arrugado...
hemos formado parte del espiral de rostros, el frío, el resfrío...
y ahora me pierdo en mis manos congeladas, pensando en agua,
no somos más que el tímido retrato de las lágrimas del cielo,
el absurdo aliento de una planta,
el correr del viento en búsqueda de la nada,
si ahora ya no puedo calmar el llanto del tiempo,
si no puedo seguir fingiendo el orden de las cosas...
me siento pez.
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